Continuando con mi premisa de documentar el estado de mi habitación se encuentra un día en el cual mis metas fueron alcanzadas, logrando un lugar apetecible a la vista. Al retratar ese día decidí utilizar la luz de techo como un recurso de distinción para reconocer los momentos en el que mi mirada establece un lugar "limpio y ordenado", además de establecer un tema en el que se presume o alardea el estado de vida ideal mientras que se esconde lo que es percibido como una falla, lo que no se adecua a dicho ideal.
Creo esta entrada de
impermanencias no como continuación de mi propuesta inicial, sino como una
corrección de lo que ahora veo yo es un ángulo errado y limitado. Digo esto
tanto por el tema de plantas a lo largo del tiempo siendo algo común entre
tantos y por el asunto de que el ángulo de auto superación, expresado en mi
entrada anterior, no es una influencia tan grande en el producto final, ya que
al final del día, las macetas son de mi hermana y es ella quien se encarga de
su cuidado.
Es por ello que
decidí tomar un nuevo rumbo para mi proyecto de impermanencias a lo largo de
estos cuatro meses, aún anclándome en la tesis de auto superación y mejora pero
tomándolo desde otro punto de vista. Para ello tomé la elección de encuadrar mi
habitación, en el estado en el que esté, sin importar lo desordenad o mugrienta
esté. A diferencia de las plantas de la entrada anterior, el estado de esta
habitación es exclusivamente mi responsabilidad, por lo tanto es mi expectativa
que en la mayoría de las fotografías que conformarán este proyecto el
escritorio esté limpio, la mesa esté despejada y la cama hecha.
En cuanto a las
elecciones estéticas elegí tomar fotografías en el plano más abierto y angular
posible, principalmente para que haya la mayor cantidad de información posible,
y sin hacer uso de mi luz de techo, mis fuentes lumínicas siendo la limitada luz
natural que entre en mi habitación o la luz proveniente del monitor de mi
computadora. Siendo sincero esto es debido a que de esa manera tomé mis
primeras fotografías para el nivel 1 de esta materia que cursé en el año 2020 y
que están disponibles en este mismo blog; estas me permitieron ver mis
alrededores de otra manera y apreciar la belleza de lo simple en tiempos
inestables, tanto global como personalmente
Para mostrar el paso del tiempo elijo mostrar las plantas del patio de mi departamento, siendo estas las imágenes del dia 0. Esta elección tiene dos razones detrás, la primera es que un ser viviente es el elemento más evidente para mostrar un cambio o evolución a lo largo del tiempo, el crecimiento, el fortalecimiento, la debilidad que marca el correr de las agujas del reloj. La otra razón es más personal, una motivación. En el pasado he sido negligente en muchos aspectos del cuidado y la higiene hogareña, incluyendo el regado de las plantas; al tener un registro de ellas para este ejercicio obtendré una empuje extra a un mejor cuidado de estas macetas, y al final del cuatrimestre podré ver si su mantenimiento fue un éxito o un fracaso
Doy inicio verdadero a esta cursada de Iluminación y Cámara con el primer ejercicio, grabarse a sí mismo con una canción de amor en el fondo. En mi caso elegí la canción Run Away With Me de Carly Rae Jepsen, la cual trata sobre una propuesta apasionada de que la cantante y el sujeto a quien está dedicada la canción se fuguen juntos. En cuanto a como mostrarme con esa canción, decidí hacer un juego de contraste entre la energía y la pasión de esa canción para con el alguien con quien fugarse y la falta de ese alguien. Para lograr esa disonancia mi objetivo era alcanzar una clave baja con una iluminación fría, esta última parte suponiendo el desafío más grande ya que mi locación, mi habitación, y el tiempo de grabación, la noche, requerían mucha luz o un lente muy luminoso, el cual no disponía. Mi primer intento en el cual mis únicas fuente de iluminación era mi monitor y el brillo de pantalla de mi celular probó ser un rotundo fracaso, pues el ruido/grano era tan pronunciado que apenas se podían distinguir mis rasgos; mis otras opciones, utilizar la luz de mi habitación o grabar en un distinto momento del día, no eran factibles debido a que en el primer caso esa luz era cálida, lo opuesto al clima que quería alcanzar, y en el segundo la locación no recibía luz natural. Fue ahí cuando tomé prestado un velador de mi hermana, con una lamparita de luz blanca, el cual coloqué a aproximadamente 3 metros y 45° a izquierda de cuadro y la linterna/flash de mi celular a medio metro a derecha de cuadro; esto ayudó mi problema de ruido significativamente (si bien aún puede notarse un poco en las partes oscuras de mi rostro) y también resultó en una silueta en la pared adyacente que resultó beneficiosa a mi cometido, ya que creo yo enfatiza la soledad del sujeto en cámara, siendo su única compañía su propia sombra.
Con esta entrada doy inicio a mi paso por Iluminación y Cámara 2, diferenciándola de mi trayectoria por esta catedra en IyC1, en el 2020.
Para dar comienzo a este camino adjunto a esta entrada un fotograma que represente la totalidad de una película (o en mi caso tramposo, una serie) que personalmente considero superlativa.
Esta es una imagen sacada de la serie Mr Robot, creada por Sam Esmail junto al director de fotografía Tod Campbell, la cual trata de un hacker planeando un ciber-ataque contra la corporación E-corp. Elijo este plano como representativo debido a que demuestra un aspecto compositivo constante a lo largo de la serie, el uso inusual de tercios, en su mayoría mostrando al sujeto foco en el tercio más bajo del plano; ésta elección se utiliza para denotar la inestabilidad y soledad del protagonista, mucho más pronunciada en esta escena en la que, a pesar de haber disturbios en las calles, el personaje se siente y se lo muestra completamente solo.
Conocimientos Técnicos: Conocimiento básico de Adobe Photoshop Conocimiento básico de Adobe Premiere
Expectativas Mis expectativas respecto a la materia es profundizar en los conocimientos adquiridos durante mi última cursada y, aun libres de las limitaciones del año 2020, ser capaces de lograr trabajos y proyectos con recursos cercanos a nosotros de ser necesario
Este retrato de la reconocida bailarina Martha Graham fue capturada por la fotógrafa Imogen Cunningham en 1931. La misma se trata de una toma directa, no intervenida, capturada con una cámara fílmica, pues fue tomada antes de la aparición del sensor digital como material sensible, de gran formato (lo más probable que fuera de 8x10 pulgadas) con un lente normal (50mm) y teniendo a Graham cerca de la cámara, como se puede distinguir por la falta de deformaciones en el rostro de Graham que aparecieran en el caso de un lente gran angular, y con un diafragma lo más cerrado posible,tanto por la impresionante nitidez de la imagen y por tratarse de una de las fundadoras del movimiento f/64, y por ende con una baja velocidad de obturación por el bien de la correcta exposición del sujeto. Esa cámara fue puesta a una altura y un ángulo normal, es decir a la altura de los ojos y con una angulación paralela al piso
Su iluminación fue lograda a través de la iluminación artificial, al tratarse de un interior de una naturaleza oscura, con una luz principal blanca, dura, frontal derecha y desde arriba, distinguible gracias a las sombras generadas en el lado izquierdo inferior de su rostro y debajo de sus brazos, en ambos casos siendo duras y muy definidas, además del ligero resplandor en el cabello de Graham. El retrato parecería disponer de una única fuente de luz, ya que el alto contraste entre las zonas iluminadas y las zonas en sombra en su rostro supone la falta de una luz de relleno, el fondo siendo un abismo negro indica la carencia de una luz de fondo, y la dificultad de distinguir a la figura de Martha Graham del fondo negro denota la falta de contraluz. Por lo tanto, la planta de esta fotografía sería similar a esto
Es difícil asumir cómo este momento específico fue capturado. Fue producto de un encuentro entre ambas mujeres cuando se encontraban en los apogeos de sus distintas vocaciones, la fotografía en caso de Cunningham y la danza en caso de Graham, encuentro del cual salieron 90 fotografías. Pero cómo saber qué produjo esta expresión de Graham, si fue una indicación de Cunningham para buscar la pose perfecta, si fue un momento de discomfort intencional a lo Avedon o si fue simplemente un momento fortuito donde la luz le molestó a Graham. Algo que es curioso de esta fotografía es que se trata de un primer plano donde sólo se ven las manos y la cara de una bailarina, cuyo atributo más importante es el control de su cuerpo, y más aún cuando se trata de una fotógrafa quien tenía como objeto recurrente las partes del cuerpo desnudo. A pesar de ello, se pueden ver los rasgos propios de la autora, no sólo en los aspectos técnicos antes mencionados sino también por la manera de capturar el rostro de la misma manera en que captura plantas o las partes del cuerpo, mostrando una realidad directa que no por ello quita su seducción. La pose y expresión capturados en la imagen son cautivantes, tanto por la antes mencionada seducción que logra plasmar Cunningham como por capturar un estado de decepción tan propio de la década de los 1930, marcado por una oscura depresión que podría ser vista casi literalmente en ese fondo que casi abraza a Graham.
Dejando los tecnicismos y contextos a un lado, este es un retrato que incluso ignorando su historia de trasfondo llega al espectador, lo sé porque yo desconocía a la persona retratada y aún así me encontraba atravesado por un punctum cuya causa aún no logro percatar. Tal vez sea por el juego de tratar de distinguir el fondo de la figura, tal vez sea por su expresión poco común pero aún así ligada a un estado identificable, tal vez sea por el juego de luces y sombras que le da una forma peculiar a su rostro. Lo importante es que me obliga a hacer preguntas, me deja pensando en ella, rasgo que, como lo dijo el profesor Gabriel Valansi, distingue a un retrato de una “foto de”.
