domingo, 23 de agosto de 2020

La Zona (parte 1)

 En esta ocasión hacemos el salto de la imagen fija a la imagen en movimiento, de la fotografía al video, y la filmación de un video no solo implica nuevas complejidades técnicas, también implica nuevas estrategias. La captura de una imagen en movimiento necesita, valga la redundancia, de un movimiento, y el movimiento es consecuencia de una acción.

 En mi caso elegí registrar al novio de mi madre realizando una acción común para él y quizá un poco extraña para nosotros, el hachar madera, ya que involucra un gran esfuerzo físico y, por otro lado, un espacio en exteriores ideal para el uso de luz natural. Como estamos recién al principio de esta etapa me limité al registro con cámara fija, sin movimientos, a luz natural de 5/6 de la tarde ya que horas más tempranas causaban sombras bajo las cuales las acciones quedaban ocultas por sub-exposición.

lunes, 17 de agosto de 2020

El espejo (entrega)

A lo largo de este mes hemos tratado de no solo capturar la esencia completa del ser alrededor del cual se centran nuestros retratos, también que éstos reflejen nuestra propia impronta y se distinga nuestra mirada. Esta semana marca el fin de esa etapa, concluyendo con una imagen que dice incluso más sobre nosotros mismos, el autorretrato.
En mi caso particular tuve mucha práctica sobre esta tarea, al realizarla en paralelo con el retrato teledirigido, por lo cual tenía una idea sobre como quería mostrarme ya entendiendo que, al ser yo mismo el sujeto a retratar, no me encuentro limitado por la comodidad o inhibición de un otro.
Como parte de esta última instancia de entrega también se nos pidió desenterrar imágenes de nuestros cuerpos y rostros a lo largo de nuestra historia. Al hacerlo además de ver la evolución propia del crecimiento de un niño a un adolescente y un adolescente a algo que no sé si llamar un adulto, veo una evolución de un yo no fotógrafo a un yo post-Iluminación y Cámara al ver fotografías que en ese momento parecían satisfactorias y ahora las encuentro atroces. Estas imágenes se encuentran a continuación












Sobre el autorretrato hecho para esta instancia tomé la elección de retomar el "uniforme" que me di en el autorretrato anterior (calzones viejos y una remera rota) y decidí continuar con los referentes de Dijkstra y Avedon en lo que viene a la técnica, planos amplios sobre fondos neutros y expresiones neutras pero sugestivas, y en cuanto a la iluminación fui experimentando en distintas situaciones. Primero intenté usar luz natural de una tarde soleada (aproximadamente 14:00 hs) y capturar la imagen bajo la sombra, como en mis autorretratos anteriores, luego probé capturar a la medianoche con la única luz proviniendo de una lámpara incandescente.

Diafragma: f4.5 Obturación: 1/200 ISO: 200 Distancia focal: 34mm

Diafragma: f4.8 Obturación: 1.6 ISO: 800 Distancia focal: 36mm

En estos dos ejemplos exploré dos extremos de la iluminación, aquella más próxima a mis referentes con unas imágenes en clave alta, mayor presencia de blancos y bajo contraste, y aquella más próxima a mis imágenes propias, aquellas en clave baja, mayor presencia de negros y alto contraste. Ninguna acabó convenciéndome así que traté de encontrar un equilibrio entre ambas propuestas. Por lo tanto en mi último intento me fotografié bajo una luz natural más tenue (aproximadamente 17:30 hs) y parcialmente bajo la sombra. La imagen resultante es la elegida como entrega de ésta etapa llamada El Otro y El Espejo.

Diafragma: f4.8 Obturación: 1/250 ISO: 200 Distancia focal: 36mm




martes, 11 de agosto de 2020

El otro (entrega)

 Así concluye la búsqueda de capturar al otro en una imagen fotográfica, después de numerosos fotógrafos e incontables ejemplos todo se reduce a esta entrada. Este tránsito fue difícil no solo por la complicada naturaleza que es retratar a una persona más allá de tomar su fotografía o de manejar la luz con limitados instrumentos caseros, también por las complicaciones que se presentaron en mi caso particular, el de no tener a una persona frente a mí a quien registrar con una cámara, eso es, hasta esta última instancia.

En el transcurso de este recorrido traté de emular los trabajos de Rineke Dijkstra, tanto en su forma de iluminación con luz blanca y blanda sobre fondos neutros como en su temática de mostrar la vulnerabilidad tan natural de los sujetos que elegía retratar, adolescentes y adultos jóvenes pasando por cambios físicos y mentales. En esta última instancia, producto de un inesperado viaje, tuve que cambiar a mi retratado, un streamer veinteañero a 11000 kilometros de distancia, por mi propio padre de 66 años, con una condición de salud seria, estando parado a 2 metros de mí, y esa diferencia también me vio obligado a cambiar a mi referencia. Si bien no podría adoptar la temática tan presente en el trabajo de Dijkstra, no tendría que desviarme tanto de su técnica, por lo tanto me incliné a tomar como referente a los retratos de Richard Avedon quien, a lo que concierne la iluminación, pareja y de sombras blandas, y el encuadre, planos medios verticales sobre fondo blanco, no es muy diferente a Dijkstra. Sin embargo la búsqueda de Avedon no es tanto la búsqueda de la vulnerabilidad del retratado sino romper con la idea de que el fotógrafo debe asegurar la comodidad del retratado buscando todas las maneras de sacar a los retratados de su lugar, como en su retrato a los duques de Windsor retratando su disgusto cuando les contó haber atropellado a un perro en el camino a la sesión

Una vez decidí mi referencia llegó la hora de tomar la fotografía. Encontré una pared de la habitación donde no se proyectara una sombra notoria en la pared y no se produjeran sombras en los ojos del retratado, como me ha pasado en casos anteriores, y comencé a disparar con una baja velocidad de obturación por tratarse de luz artificial en interior. Al principio intenté unas fotos de un valor de plano medio, con una corta distancia focal, aunque al final me decidí por un plano más cercano para una mejor apreciación del rostro y la expresividad de mi papá mientras intentaba diversas técnicas para provocar una reacción que no fuera explícitamente dirigida por mí como decirle que lo quería, diciéndole que es viejo, haciendo que se canse de estar parado, hasta que al final logré esta foto la cual elijo como mi entrega.

Diafragma:f5 Obturación:1/3 ISO:800 Distancia Focal:42mm


Una vez acabada la sesión y mi papá se fue a dormir vi el rincón donde pasa gran parte de su tiempo, el sillón donde ve la televisión tapado con una sábana y los pies sobre una silla, donde hasta suele quedarse dormido, como si ese fuera el lugar más cómodo del mundo. Me di cuenta que ese sillón frente a la tele es como mi silla frente a la PC, un lugar por el que pasa todo el cotidiano, un lugar en el que más cómodos nos sentimos. Por eso, haciendo referencia a una de mis primeras fotos subidas en este blog donde se ve mi lugar vacío iluminado por una pantalla, decidí capturar éste lugar propio de mí papá de esa misma forma.

Diafragma:f/4.8 Obturación:1/8 ISO:800 Distancia Focal:36mm




 


 

domingo, 9 de agosto de 2020

El Otro (parte 3) (Retrato teledirigido)

 Como mencioné en mi anterior entrada, esta vez me dediqué en emular el trabajo de Rineke Dijkstra más fidedignamente, tanto en técnica como en escencia. En el caso de los retratos teledirigidos me fue más complicado ya por la naturaleza de la modalidad agregado a varios límites como la calidad de una cámara web y la falta de luz natural al tratarse de una habitación. 

Incluso sin la particular modalidad del retrato teledirigido esta el retratado, un sujeto independiente a mí, un sujeto que me está haciendo un favor, que se está exponiendo ante mí, que no sabe lo que busco pero se esfuerza en encontrarlo.

En comparación a los autorretratos, donde intenté capturar la vulnerabilidad del retratado a través de la exposición, en estos retratos me concentré más en la transformación, en este caso de una persona libre y conforme a una persona rígida, adaptándose a lo que la sociedad espera de él.







El otro (parte 3) (Autorretrato)

 Esta publicación se ha publicado más tarde de lo anticipado y por eso me disculpo, pero lo importante es que esté aquí. A lo largo de esta semana particularmente extensa me concentré en una cosa en particular, emular lo más posible, en forma e iluminación, a Rineke Dijkstra.

Como dije en mi entrada anterior, lo que hace tan provocativas a los retratos de Dijkstra es como retrata la vulnerabilidad tan natural del joven, sea niño o adolescente, que transiciona cambios tanto físicos como mentales, como a través de sutiles cambios en su pose y gestualidad se ve a un individuo que cuenta una historia a través de sus transformaciones.

En mis autorretratos me desvié de mi puesta de luz anterior por el uso de luz natural junto al uso de una lámpara de techo como luz de relleno, además de cambiar el tamaño de plano de un plano pecho a un plano americano para sumarle peso a la pose, aspecto que se pierde en planos más cerrados. Si bien hubiera preferido un plano entero, como los que emplea Dijkstra en "beach portraits", no pude contar con el espacio suficiente para lograrlo. En esta nueva búsqueda surgieron complicaciones como la hora del día en que se iba la luz, sumado a que siempre estaba nublado así que la luz perdía intensidad. Además que la naturaleza del retrato de planos amplios demandaba la necesidad de un trípode que no tenía, por lo que tuve que ponerme creativo con una escalera y tablones de madera sueltos.

Más allá de la técnica, también quería capturar ese tema tan presente en los trabajos de Dijkstra, la vulnerabilidad y el cambio, los cuales son muy difíciles de recrear artificialmente. Traté de ser lo más auténtico posible poniéndome en situaciones incómodas, mostrando cosas que preferiría que queden ocultas, recordando situaciones que me han puesto incómodo o incluso peor, cualquier cosa con tal de que no "actuara" incómodo y vulnerable pero que me sintiera incómodo y vulnerable, al igual que esos adolescentes que Dijkstra retrató, y aún más importante, que aquel que vea la fotografía pueda ver incomodidad y vulnerabilidad.

Diafragma: f4 Obturación: 1/80 ISO: 400 Distancia focal: 27mm 

Diafragma: f3.8 Obturación: 1/80 ISO: 400 Distancia focal: 22mm 


Diafragma: f3.8 Obturación: 1/60 ISO: 400 Distancia focal: 22mm 


Diafragma: f3.8 Obturación: 1/60 ISO: 400 Distancia focal: 22mm